
Encontramos el lingam a menudo en templos dedicados a Shiva y es la forma bajo la cual esta deidad hindú es venerada de forma más habitual. masajes nuru madrid
Debido a su forma alargada símbolo del falo masculino y por sus tonos rojizos se asocia también a lo femenino, por lo que se considera que esta piedra equilibra ambas energías.
Si bien es un símbolo fálico que muestra la energía masculina, también ocurre que a veces se representa con el ioni, símbolo a su vez de la vulva y por tanto de la energía femenina.
Representa además el pilar stambha, que no tiene principio ni fin, por lo que da a entender la naturaleza infinita del dios Shiva.
Con mucha delicadeza, la mujer debe iniciar el masaje en los testículos y en el escroto, provocando que toda el área se relaje. Luego, se acaricia suavemente el hueso púbico o pélvico y el perineo. Cuando se llegue a esta zona hay que ser especialmente cuidadosa, pues el perineo (que se encuentra entre los testículos y el ano) es una zona que casi ningún hombre heterosexual ha permitido que le toquen.
El origen y la interpretación del lingam es un tema de intenso debate. El lingam no es simplemente una representación de Shiva, sino también una exposición de la creencia en que él es la deidad suprema.

Hay que recordar que el hombre estará asumiendo una posición pasiva que no necesariamente le es familiar, por lo que no hay que permitirle moverse.
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